El Overseas Student Health Cover (OSHC) o cobertura de salud para estudiantes internacionales es un seguro obligatorio que cualquier persona que vaya a aplicar a la visa de estudiante australiana debe adquirir.
Este seguro debes comprarlo antes de presentar tus documentos ante el Departamento de Inmigración australiano, y debe cubrir el tiempo total que dure tu visa. Igualmente, es un seguro que debes mantener mientras estés estudiando, de lo contrario, tu visa puede ser cancelada.
En Australia hay diferentes proveedores autorizados que ofrecen este tipo de póliza, y los precios varían de acuerdo con la duración de la visa, y los servicios que ofrecen.
Esta es la lista de las compañías que actualmente brindan estos seguros y que cumplen con los requerimientos del Gobierno australiano:
- CBHS
- AHM
- Allianz Care
- Medibank
- Bupa
- NIB
Para comparar los distintos seguros puedes ingresar a esta página web OSHC Australia
Por lo regular, estos seguros médicos cubren hasta el 100% o menos de los costos del servicio de salud que tome el afiliado, y dichos gastos solo son retribuidos o reembolsados en ciertos escenarios. Cada pago asumido por el seguro está basado en el Programa de Beneficios de Medicare (MBS, por sus siglas en inglés). Medicare es el sistema de salud pública al que tienen derecho los australianos y residentes permanentes.
Algunos de los servicios que puede asumir tu seguro incluyen consultas presenciales o por teléfono (Telehealth) o servicios médicos con un médico general (GP, por sus siglas en inglés); citas con especialistas; patología y radiología; servicios en un hospital; emergencias y servicio de ambulancia; ciertas cirugías; tratamientos médicos; y prescripciones de medicinas que hagan parte del Esquema de Beneficios Farmacéuticos (PBS, por sus siglas en inglés).
Asimismo, tu seguro médico puede atender los gastos de prótesis implantadas quirúrgicamente y aquellas que estén incluidas en la Lista de Prótesis del Gobierno Federal.
Además, si tienes una emergencia, el seguro cubre los gastos de servicio de ambulancia, no obstante, si tienes pruebas de cómo justificar que no tienes otra forma de llegar al departamento de emergencias (ED, por sus siglas en inglés) como por ejemplo un carro particular, transporte público u otro medio; es posible que tu seguro cubra el recorrido en la ambulancia, pero en este caso en especial sugerimos que revises los términos y condiciones de tu póliza.
Cabe resaltar que si el seguro no puede cubrir el 100% sino solo una proporción del servicio médico que tome el paciente, el saldo restante lo debe asumir el estudiante y sus dependientes, si aplica.
Si necesitas ver un médico general o general practitioner (GP), y no sabes en dónde te pueden atender, puedes comunicarte con tu seguro médico y de acuerdo con tu lugar de ubicación te dirán a dónde puedes ir.
La mayoría de los proveedores de seguros en Australia cuenta con un sistema de asistencia online y telefónica durante las 24 horas del día o en horario de oficina. De igual forma, algunos tienen servicios de intérpretes que te pueden atender en español, si así lo requieres.
En algunos centros médicos tu cita o appointment será gratuita, mientras que en otros te cobrarán, pero ese dinero que pagues podría ser después reembolsado por tu seguro. Adicional a esto, es posible que encuentres médicos que hablen español, pero todo depende del lugar que visites.
En estos centros médicos también te podrán tomar ciertos exámenes de salud; hacer una evaluación y tratamientos por problemas médicos y heridas; ofrecen servicios de primeros auxilios; médicos expertos en la salud de la mujer o del hombre; y te pueden referir a consultas con especialistas.
En el escenario de que necesites ver a un médico con urgencia, puedes visitar un hospital público o privado, pero ten en cuenta que antes de ser atendido confirmarán qué tan urgente es tu condición, de lo contrario, tendrás que esperar por un largo período para ver a un doctor. Asimismo, no olvides que si una entidad privada es la que te presta el servicio es posible que tu seguro no cubra todos los gastos.
En Australia es muy común encontrar diferentes medios para pedir una cita médica con un GP o un especialista. El método más común es llamar directamente al centro médico y pedir la cita. En la llamada, la persona que te atienda te preguntará tu nombre completo, fecha de nacimiento y si es necesario: el número de membresía de tu póliza. También te preguntará el nombre del doctor que quieres ver o te puede sugerir el que esté disponible en el espacio que mejor se te ajuste.
Por otro lado, también puedes descargar en tu celular aplicaciones como HotDoc, Health Engine, Easy Visit, Appointuit, entre otras.
Para usar cualquiera de estas aplicaciones deberás crear un usuario y una contraseña con tus datos personales e información relevante del seguro médico. Luego, podrás buscar por medio de especialidad (ejemplo: General Practitioner, Dentist, Optometrist, Dietitian); o indicando el nombre del centro médico donde quieres que te atiendan; y/o registrando el suburbio/barrio o código postal donde estés ubicado.
Aparte, puedes elegir el género de tu preferencia (si deseas la consulta con una mujer u hombre); si prefieres una consulta por teléfono; e incluso si deseas ver a un doctor que hable español.
Una vez has elegido el doctor, debes escoger la fecha y hora; y registrar tus datos si eres un nuevo paciente en el centro donde te van a atender. Luego, como medida preventiva, responderás una serie de preguntas relacionadas con el COVID-19. Después, recibirás un correo con la confirmación de tu cita. De ser necesario, eventualmente podrás modificar o cancelar tu cita y programarla para otro día. Sin embargo, te sugerimos que realices cambios antes de la fecha de tu cita, así evitarás cargos extra si aplica.
También, puedes ingresar a la página de Health Direct, el servicio nacional virtual de información sanitaria en Australia. En este sitio en particular puedes buscar el centro médico o el hospital más cercano: Health Direct
En Australia, los hospitales están destinados para urgencias o para procedimientos y operaciones previamente planeadas. Una persona debería ir a emergencias si por ejemplo está seriamente enfermo o herido; si tuvo un accidente grave; si está sufriendo de un ataque cardiaco; tiene dolor severo; dificultades pare respirar; una hemorragia; pérdida de conciencia; una sobredosis; envenenamiento; reacciones alérgicas; complicaciones en el embarazo; quemaduras; etc.
En estos escenarios, es recomendable ir inmediatamente al departamento de emergencia (ED, por sus siglas en inglés) del hospital más cercano; o llamar al Triple Zero (000) para pedir una ambulancia.
Mientras tanto, los centros de salud comúnmente los visitamos para ver al GP para consultas generales o que no requieran una atención temprana. Los médicos generales usualmente aconsejan al paciente sobre cómo tratar su dolencia; recetan medicamentos; emiten órdenes para exámenes de rayos X y/o análisis de sangre; o refieren a la persona con un especialista si es necesario o requerido.
La duración de la mayoría de consultas suele ser de 10 a 15 minutos, pero si se requiere de más tiempo es probable que el centro te cobre un costo adicional.
Como alternativa, también se puede acudir a los farmaceutas en la droguería más cercana en caso de que tu molestia sea menor. Por ejemplo, si tienes un dólor de cabeza, diarrea, problemas para dormir, etc.
En la mayoría de los hospitales es posible encontrar un departamento de emergencia (ED), el cual está abierto las 24 horas del día para aquellos pacientes que necesiten atención urgente.
Los departamentos de emergencia cuentan con médicos y profesionales de la salud entrenados para lidiar con urgencias, evaluar, tratar, estabilizar y practicar el tratamiento adecuado a la persona que se encuentra en una condición seria.
Una vez el paciente llega al ED, le tomarán su nombre, dirección e información de su seguro médico. Después, es común que le pidan que pague un depósito, el cual, dependiendo del tratamiento que reciba, podría ser reembolsado por el seguro médico. Este depósito tiende a ser costoso, puede valer cerca de $500 o $600 en adelante, y es recomendable pagarlo enseguida, y solicitar un recibo de pago.
Luego, entra en acción el sistema de triage (se pronuncia tree-arge), el cual está diseñado para ayudar a aquellos que necesitan atención prioritaria. Normalmente, este proceso es conducido por una enfermera o enfermero, quien hará las preguntas y valoraciones necesarias para así ubicar a la persona en alguna de las 5 categorías asignadas en estos procedimientos:
1) Reanimación – necesita tratamiento inmediato
2) Emergencia – necesita tratamiento dentro de al menos 10 minutos
3) Urgente – necesita tratamiento dentro de al menos 30 minutos
4) Semi-urgente – necesita tratamiento dentro de al menos 1 hora
5) No-urgente – necesita tratamiento dentro de al menos 2 horas
Dependiendo de la gravedad, el paciente será llevado a una habitación donde lo atenderán o en cambio tendrá que esperar a que lo llamen. Mientras tanto, la o el enfermera(o) le dará algo para el dolor o emitirá una orden para que le practiquen ciertos exámenes si los necesita.
Posteriormente, te verá un doctor o especialista quien tomará las medidas requeridas para asistirte. En algunos casos te dejará en observación; recetará medicina; te referirá con un médico general o especialista; o te transferirá a otro hospital.
Por otro lado, como lo indicamos arriba es posible que el hospital público o privado que visites te cobre por haberte atendido en el ED. Las tarifas dependerán del seguro que tengas; el tipo de tratamiento que hayas recibido; si pasaste la noche en el hospital; el tiempo que permaneciste; etc. No obstante, si aplica, existe la opción de solicitar un reembolso o claim por lo que pagaste.
Adicional, en ciertos casos, el paciente podría asumir gastos de out-of-pocket. Este dinero se debe pagar cuando los servicios prestados superan el monto o el porcentaje que puede cubrir el seguro médico. Es importante que preguntes antes de firmar cualquier consentimiento cuáles son los cargos extra que deben salir de tu bolsillo. Por lo regular estos costos adicionales incluyen servicios con especialistas, anestesiología, largos periodos de estadía en un hospital, etc.
gualmente, es posible que con tu seguro médico seas elegible para un plan de cuidado de salud mental o Mental Health Care Plan. Para empezar, debes pedir una cita con tu GP y hacerle saber que quieres ver un psicólogo o psiquiatra, conforme sea tu situación. Luego, tu GP debe referirte o recomendarte al especialista indicado. Con esta persona podrás tomar 6 sesiones, y este plan podrá renovarse siempre y cuando no exceda 10 sesiones durante un período de 12 meses.
La cobertura total o parcial aplicará de acuerdo con el tipo de seguro médico.
Para empezar, si tienes síntomas de COVID-19 es recomendable que compres un RAT (rapid antigen test) o test casero en una farmacia o supermercado y confirmes si eres un caso positivo o no. Si es posible, pídelo a domicilio o de lo contrario usa una mascarilla o tapabocas y ve a la droguería más cercana.
En esta página puedes encontrar el lugar más próximo a tu ubicación donde puedes comprar uno de estos test: Find a RAT
Asimismo, puedes ir a uno de los centros gratuitos para tomarte una prueba que determinará si tienes COVID-19 o no. En este sitio web puedes encontrar el lugar más cercano a tu domicilio: Find a Health Service
Si el resultado es positivo, debes aislarte y contarle a las personas con las que tuviste contacto en los últimos días sobre tu situación. Igualmente debes registrarte como caso positivo llamando a la línea gratuita 1800 020 080. Si requieres de un intérprete para comunicarte en tu idioma nativo, llama al 131 450.
Si requieres apoyo sobre cómo tratar los síntomas desde casa, también puedes llamar a la misma línea. Incluso, puedes encontrar información en español al respecto en este link: Información en español para quienes tienen COVID-19
Además, si necesitas hablar con tu médico, tu seguro puede cubrir parcial o completamente la consulta telefónica. Cuando llames a pedir la cita, di que tienes síntomas o que eres un caso positivo y que por eso necesitar pedir una consulta telefónica o en la modalidad Telehealth.
Si requieres de atención urgente, llama al 000. Cada servicio o atención de emergencia será cubierta por tu seguro dependiendo de sus políticas y condiciones.
De igual formas, las dosis de vacunas contra el COVID-19 autorizadas en Australia son gratuitas, y cualquiera que se encuentre en el país, sin importar su estatus migratorio puede aplicársela. Solo asegúrate que una vez la recibas, la dosis quedará registrada en tu portal de MyGov. Si necesitas soporte en esta área, tu médico puede ayudarte a resolverlo.
Una vez llegues a tu cita médica, en la recepción te pedirán tu tarjeta de membresía del seguro que tengas. Así podrán registrar los datos necesarios y verificar si tienen convenio o acuerdos con tu póliza de salud.
Considerando que tu seguro cubre algunos servicios, en ciertas ocasiones, el centro médico o el hospital en el que te atiendan le enviará la cuenta de cobro directamente al seguro y, en otras circunstancias, la mandará al domicilio del paciente o le pedirá que pague directamente en el sitio.
En caso de que debas asumir los gastos le puedes solicitar a tu seguro, por medio de su sitio web o enviando los documentos a una dirección postal o directamente en una de sus oficinas, un claim o reclamación de reembolso por lo que pagaste.
La mayoría de veces, lo único que necesitarás para hacer esta petición será tu número de policy o póliza, llenar un formato o form, y la cuenta de cobro o invoice emitida por el centro de salud que te atendió o el recibo de pago o receipt que pruebe que ya has cancelado ese servicio.
Recuerda que cualquier documento que adjuntes debe ser original, escaneado (si la petición es online) y legible. Además es posible que debas esperar un tiempo determinado por tu seguro, por ejemplo 10 días hábiles, para que tu solicitud sea evaluada y para que el reembolso se pueda hacer en la cuenta bancaria que hayas suministrado.
También, ten presente que si la cuenta de cobro no ha sido paga, tu seguro le cancelará directamente al centro médico que te brindó el servicio.
De igual forma, no olvides que tu seguro hará los respectivos reembolsos o pagos teniendo en cuenta el Programa de Beneficios de Medicare (MBS) y, si aplica, el Esquema de Beneficios Farmacéuticos (PBS). Es decir, tu seguro puede cubrir el 100% o menos, dependiendo de las tarifas establecidas en el MBS y PBS, y considerando que tu médico podría cobrar más del precio sugerido. Entonces, si tu seguro no puede cubrir el 100% de los gastos, es tu obligación asumir el porcentaje restante.
Por último, recuerda que los beneficios de cada seguro pueden variar. Así que es importante que elijas el que mejor se acomode a tus necesidades. Por otro lado, si lo requieres, y dependiendo de la ciudad en la que vivas, existen algunos centros de salud públicos o privados donde por ejemplo la primera consulta en el odontólogo es gratuita o donde los exámenes de salud sexual no tienen ningún costo, así como ciertos métodos anticonceptivos.